John W. Hinckley Jr. ha sido uno de los presos más famosos de los Estados Unidos hasta este miércoles en el que se ha convertido en un hombre libre.
Esto ocurre 41 años después de que intentara matar al entonces presidente estadounidense Ronald Reagan a las puertas de un hotel de Washington, en uno de los episodios más traumáticos de la historia presidencial reciente del país.
Hinckley, de 67 años, regresó a su hogar en 2016 tras pasar 35 años de reclusión en un hospital psiquiátrico, pero bajo unas estrictas medidas de vigilancia, como tener que desplazarse a Washington una vez al mes para recibir tratamiento psiquiátrico o no poder alejarse de su hogar de Williamsburg (estado de Virginia) más de 30 millas (48km).
Ahora, podrá moverse libremente sin ningún tipo de restricción después de hacerse efectiva la decisión tomada en una vista celebrada a primeros de junio en una corte federal del Distrito de Columbia en la que el magistrado Paul Friedman remarcó que confiaba en que le fuera bien a Hinckley “en los años que le quedan”.
Friedman reconoció que, pese a haber intentado matar al presidente de EE.UU. el 30 de marzo de 1981, y haber estado cerca de su objetivo, Hinckley ha sido la persona más vigilada en el sistema de salud mental de EE.UU., “viviendo bajo la lupa” como nadie más en este país.
A big thank you to everyone who helped me get my unconditional release. What a long strange trip it has been. Now it’s time to rock and roll.
— John Hinckley (@JohnHinckley20) June 1, 2022
El fallido magnicida celebró en Twitter la decisión del juez: “Muchas gracias a todos los que me ayudaron a conseguir mi liberación incondicional. Qué viaje tan largo y extraño ha sido. Ahora es el momento de rock and roll”
Con información dr BBC.