En Austria se probaron dispositivos de detección de Covid-19 en forma de paleta en un jardín de niños, con la intención de ofrecer una alternativa más amable a los infantes en contraste a los test nasales o en la garganta.
El procedimiento se llevó a cabo en Viena, en donde la reapertura de centros escolares es total, y se quiere prevenir contagios del virus potenciales; la provincia de Burgenland ya planea aplicar 35,000 de estas pruebas.
Este estudio se está llevando a cabo en cinco jardines de niños, con infantes de entre uno y seis años.
La invención de estos dispositivos es de Manuela Foedinger, directora del laboratorio del hospital Kaiser-Franz-Joseph de Viena, y previamente ya había creado otro método con gárgaras, que ya se emplea en Austria.